¿Dónde está Dios? Dios no esta lejos!
Hechos 17:27; para que buscaran a Dios. si de alguna manera palpando, le hallen. aunque no esta lejos de ninguno de nosotros.
Esto es para la gente que reniega y se pregunta: ¿Dónde está Dios? como queriendo que alguien más les conteste su pregunta,
Es la misma gente que se debería preguntar a sí mismos: ¿Dónde deje abandonado a Dios?
Gente desesperada que pregunta y reclama: ¿dónde está Dios cuando más lo necesito?
Te voy a compartir la respuesta que llegó a mi vida… porque también a mí me pasó, tampoco yo no entendía muchas cosas, no comprendía como un Dios de amor, “dejaba” sufrir a la gente.
La respuesta la encontré en mi propia experiencia, después de años de preguntarme, preguntar a la gente y preguntarle a Dios, ¿Dónde estabas cuando más te necesite?
Y a mis lindos y maravillosos casi 39 años, mi amigo el Espíritu Santo me revela y me hace entender la respuesta de Dios cuando le pregunte esta última vez:
¿Dios, dónde estás cuando más te necesito, dónde estás en todos esos problemas que he tenido que atravesar? ¿Dónde?
Y de pronto una voz me contesta en mi interior: allí estoy, en el mismo lugar donde tú me dejaste. Allí donde me abandonaste.
Yo: ¿cómo que te abandoné? si estas en mi corazón. ¿cuando te abandoné?
Cuando tomaste la decisión de unirte con un yugo desigual… allí estoy todavía esperando que me tomes en cuenta…
Cuando decidiste seguir tu propia vida, haciéndome un lado, sin tomarme nunca en cuenta, allí estoy todavía esperando que te des cuenta que me hiciste a un lado.
El día que decidiste dejar de ir a la iglesia sin tomarme en cuenta, allí sigo esperando que te des cuenta que me abandonaste ese día, en esa decisión.
El día que te ocupaste demasiado en tu trabajo, buscando un mejor futuro económico para tu familia, abandonando mi casa, descuidando nuestra relación que teníamos… allí estoy, esperando que te des cuenta que me abandonaste.
El día que dejaste de orar,
El día que dejaste de leer mi palabra,
El día que dejaste de pasar el altar,
El día que dejaste de creer en mí,
Allí estoy, en el mismo momento en que me abandonaste.
Allí estoy esperando que recapacites, que reacciones, que voltees a mí, que vuelvas a ese lugar, a ese momento,
Esperando que te des cuenta que todo este tiempo te he seguido, he estado a tu lado, te he querido ayudar, pero tú me abandonaste, no clamas a mí…
Me dejaste tocando a la puerta de tu corazón esperando que me dejaras entrar para poder ayudarte….
Me dejaste abandonado tocando la puerta de tu corazón…
Me dejaste abandonado tocando la puerta de tu soledad…
Me dejaste abandonado tocando la puerta de tu enfermedad…
Me dejaste abandonado cuando te quise ayudar en tus vicios… en la borrachera, en el cigarro, en las drogas, en tus fiestas, en los problemas, en la tentación… no me abriste la puerta de tu corazón, ni siquiera me dirigiste la palabra… ni la mirada.
Y todavía preguntas ¿dónde está Dios?
Pues allí donde le dejaste abandonado…
La buena noticia es que te ha seguido, tú podrás haberle abandonado, PERO EL A TI NO TE ABANDONA… él te ha seguido los pasos, ha estado contigo, es cuestión de que medites, recapacites, en que momento de tu vida lo dejaste abandonado y vuelvas a él…
Ábrele la puerta de tu corazón, aún es tiempo…
Su misma palabra nos dice: en Ap. 3:20; He aquí, yo estoy a la puerta y llamó, si alguno (de los que me han abandonado) oye mi voz, y abre la puerta, (de su corazón, la puerta del problema) yo entraré a él, cenaré con él y el conmigo.
Si alguno de los que le han abandonado le abre la puerta de su corazón, la puerta del problema a Dios, él entrara y podrá tomar el control de la situación, de tus sentimientos, y vas a tener de nuevo una comunión con Dios.
Déjale entrar, ahora, no lo abandones más, ya no lo dejes más tiempo fuera de tu vida, de tus decisiones.
habla con el y dile como te sientes. (estas fueron mis palabras pero pudieran ayudarte, tu puedes decirle con las tuyas propias).
Oh Dios reconozco que te he abandonado en algún momento de mi vida (si recuerdas la ocasión menciónala, díselo) y quiero pedirte perdón.
Me arrepiento de haberte dejado abandonado, en ese momento. Perdóname.
Quiero pedirte que de nuevo me acompañes y sigas a mi lado, por favor entra en mi corazón, límpiame de todo el pecado, esta vez te invito a entrar, y te entrego todos mis problemas, toma tú el control de mi vida.
Muchas gracias Jesús por nunca abandonarme, gracias por tu amor y tu perdón. Amén.
Con amor de Dios: Leticia
