Mis sueños tienen dueño
porque Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, pensamientos de bien y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11

la palabra de Dios dice en el Salmo 24:1 que "de Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan". Eso incluye que le pertenecemos con todo y nuestros sueños.
Es mi deseo que este pequeño escrito sea de bendición para todos los soñadores sin importar edad, sexo, profesión, o circunstancias. Va dedicado a todos que se atreven a soñar.
Es cansado luchar toda una vida por alcanzar nuestros sueños con un esfuerzo a veces agotador, y aparte con la incertidumbre de no saber si algun día los alcanzarás, sin tener una una promesa segura de que así será. tan solamente tienes el deseo y la pasión. Y para la mayoría esto es suficiente.
En cambio cuando Dios existe en tu vida y es parte de tus sueños, hay una gran diferencia. Él es quien te da fuerza y motivos para continuar cuando las cosas se ponen dificiles, ya sea por la pérdida de un ser querido, por dificultades económicas, incluso desanimo en tu interior.
Hay una confiada entrega, un paz especial que sobrepasa todo entendimiento. Jn. 14:27 "no se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo"
Incluyendo a Dios en nuestros sueños, es mas placentero el viaje, porque podemos recurrir a sus promesas cada vez que llegue el cansancio, agotamiento, etc. Mt. 11:28..."venid a mi".
Te invito a conocer al Dios de amor, que se deleita en recompensar la obediencia y la fidelidad de aquellos que se atreven a poner sus sueños en él.
Mi sueños tienen dueño es: una pequeña recopilación de versículos y porciones bíblicas
que nos revela el amor de Dios, nos muestra a Dios como
un padre orgulloso de los logros de sus hijos se delita en darnos la
victoria, en ayudarnos a alcanzar nuestros sueños, en pelear las batallas por nosotros… y nos dice: “si alguno
conspirare contra ti, lo hará sin mí. El que contra ti conspirare
delante de ti caerá. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y
condenaras toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la
herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mi vendrá. Dijo: Jehová. Isaías 54:15 y 17.
Yo quiero esta herencia, ¿la quiere usted?… seamos entonces
siervos de Jehová, entreguemos nuestros sueños al Dios
Todopoderoso. A Jehová de los ejércitos.
Mis sueños tienen dueño… Dios nos dice: háblame de tu sueño,
cuéntame tu sueño y te ayudaré a lograrlo, te ayudare en tu
caminar y no te dejare solo en el recorrido. “no temas porque Yo
estoy contigo".Isaías 41:10
Isaías 25:1b nos dice que: “desde tiempos antiguos tus (los de Dios)
planes son fieles y seguros” No hay de que temer, solo confiar en
“Aquel que es poderoso para hacer todas cosas mucho mas
abundantemente de lo que pedimos o entendemos” Filipenses 3:20
Isaías 55:8 "mis pensamientos no son vuestros pensamientos… ni
tus caminos mis caminos..
“porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros,
pensamientos de paz y no de mal. Para daros el fin que esperáis.”
Jeremías 29:11
Procuremos que TODAS nuestras metas y sueños, esten dentro de
los pensamientos y de la voluntad de Dios, que realmente es lo que
Dios tiene para nosotros, para sentirnos que vamos por buen
camino, para saborear cada paso.
En lugar de sentirnos desubicados, y que llegue un momento en nuestras vidas donde nos detengamos a pensar: bueno y yo ¿que hago con este sueño, realmente es lo que quiero?, y empieza la duda a carcomer nuestra mente y lastimar nuestro corazón… sintiendo deseos de abandonar un sueño tras otro.
Pero cuando realmente nuestros sueños surgen
departe de Dios con un propósito divino, todo es diferente,
podemos ver la mano de Dios que mueve cada obstáculo en nuestro
recorrido. Y en los momentos de dificultad Dios nos carga en sus
brazos, “pues a sus ángeles mandara acerca de ti para que te
guarden en todos tus caminos, en las manos te llevaran para que
nuestro pie no tropiece”. Salmo 91:11
Todo soñador en algún momento de su vida, en algún punto en su
recorrido, en su viaje por su sueño, a atravesado por un valle de
lágrimas… cada episodio con un nombre diferente, se puede llamar
muerte inesperada de algún familiar, o muerte por enfermedad con
largo sufrimiento. Puede llamarse divorcio, abandono o infidelidad,
abuso, maltrato. O circunstancias de la vida diaria, crisis económica,
desempleo. O ataques del enemigo Satanás a nivel mas personal,
desaliento, cansancio, tristeza, falta de apoyo por parte de la
familia, desbandada de amigos, esa situación tan conocida, cuando
volteamos a todas partes, anhelando que alguien llegara y nos diera
un abrazo, esos momentos cuando necesitamos un hombro para
llorar. O tal vez la critica por algo que no salió como
pensábamos, eso que viene después, sentimiento de culpa, y
castigo porque pudimos haberlo hecho mejor, y pensamos: si
hubiera hecho esto en lugar de aquello, o si hubiera dicho tal
palabra en lugar de… ya no hay regreso del tiempo, el pasado no lo
podemos controlar, pero SI EL FUTURO, y en nosotros esta la
decisión de levantarnos, sacudirnos y seguir caminando.
Todos podemos recordar esos momentos de angustia y decir como
el salmista: “En mi angustia clame a Jehová... Y el me oyó desde su
monte santo.” Salmo 18:6
Hoy en la actualidad Dios no se ha quedado sordo, El
sigue escuchando a su pueblo, y no solo eso, sino que SIGUE
RESPONDIENDO, así como respondió a los muchos nombres de
soñadores de tiempos antiguos escritos en la biblia que pusieron
sus sueños y toda su confianza en El. Podemos mencionar a Samuel
diciendo con orgullo, en 2 Samuel 22:7 “en mi angustia clame al
Señor, si, clamé a mi Dios; -(y que creen)- desde su templo oyó mi
voz, y mi clamor llegó a sus oídos”
Cuando atravesamos momentos de crisis espirituales, ataques del
enemigo o lo que sea que quiera apagar nuestra llama, lo que sea
que quiera interponerse, llámese desaliento, desanimo, duda,
decepción, desesperación, tribulación o angustia, NADA, diga
conmigo: NADA PODRA SEPARARNOS DEL AMOR DE DIOS. Romanos 8:35
La presencia de Jehová
Yo soy el que soy… esta porción cautivaba mi corazón de tal
manera que le pregunté a Dios:
¿ y quién eres Señor? ¿Qué clase de nombre es ese?
Yo soy… “él que tu quieres que sea”
Dios no mostró más nombre a Moisés en esta ocasión porque El iba
a ser TODO lo que el pueblo necesitara en su travesía por el
desierto, en su recorrido hacía la tierra prometida, Dios sería su
guía, el que saciara su sed en el desierto, el que les diera de comer,
el que los libraría de la mano de Faraón, el los haría pasar en seco
por el mar con Su poder…
No se usted, yo quiero que Jehová, el Gran Yo Soy, sea mi todo, mi
vida, mi ayudador en los momentos de prueba, mi sustentador en
los momentos de debilidad, mi proveedor en los momentos de
necesidad, mi sanador en los momentos de enfermedad, mi guía en
los momentos de decisión, mi estandarte cuando el mundo me
pregunte porque hago tal o cual cosa, que el gran YO SOY sea mi
consolador cuando estoy triste, que sea mi TODO en cualquier
situación que se presente en mi recorrido hacía la meta que tengo,
que sea mi ayudador en la carrera que he emprendido, quiero
llegar con Su Presencia a la meta, no quiero perderla en el camino,
no quiero alcanzar el éxito y estar en la cima y de pronto darme
cuenta que en alguna parte del camino deje olvidada Su Presencia,
Dios me libre, Dios me guarde de tal cosa.
debo procurar que no suceda lo que una vez
atermorizó al salmista cuando escribió: “no sea yo dejando me
tu”. Salmo 28:1
La importancia de la humildad
1 de Pedro 5: 5-7
“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos,
sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a
los soberbios, y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la
poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de
vosotros.”
Usted se preguntará si este pasaje es dirigido solamente a los
“jóvenes”, en realidad a si mismo es, pero a los jóvenes en el
conocimiento, jóvenes en emprender metas, en alcanzar sueños,
puede ser que estemos hablando de una persona no tan jovencita
en años, pero joven en su proyecto, joven en su sueño…joven en
alcanzar la cima, el éxito. No importa la edad, no importa el sexo,
Dios no hace acepción de personas, en Dios todos tenemos
oportunidades, en Dios todos debemos cumplir con los mismo
requisitos, no hay edad, no hay sexo, no hay discriminación, no
importa si eres hombre o mujer, soltera, casado, pobre, rico, alto o
bajo, con titulo de universidad, o con postgrado, sin estudios
seculares, aquí no importa si tu ropa es nueva, si traes el mejor
calzado o el calzado mas humilde… Dios lo que tomara en cuanta es
“tu presencia interior”, nuestro comportamiento, el trato que
damos a los demás cuando no estamos llorando en el altar, cuando
no estamos delante de los directivos,
Cuando no estamos buscando quedar bien delante de las personas,
debemos buscar quedar bien con Dios, que es el que todo lo ve, a
toda hora, que es el que conoce el tono de nuestra voz y la
verdadera intensión de nuestras palabras…
Porque el escudriña la mente y el corazón… Jeremías 17:10
Mis sueños tienen dueño. con amor de Dios: Leticia.